ALMENDRAS FRITAS - APERITIVO

Ya tenemos la NAVIDAD, detrás de la puerta.........

Cuando era pequeña y oía esa frase, recuerdo que me ponía nerviosa, me emocionaba.

Anunciaba tantas cosas..., empezaban en casa a preparar tantas cosas buenas, carnes, pollos, pavo, los dulces como polvorones, mantecados, roscos, pestiños, pastas relámpago, perrunillas, naranja en dulce y muchas cosas más.

Si lo pienso un momento, aún recuerdo muchos de aquellos sabores. Me encantaba ver esa actividad tan peculiar.



Nada parecido a ninguna otra fecha del año.

Imposible, porque además...¡¡¡VENÍAN LOS REYES MAGOS!!!

Entonces, se hacía todo en las casas. Eran muchas las horas de batir, amasar, hornear, freír, guisar...

Pero bueno, a lo nuestro. Hoy, como aperitivo de los días que se acercan, vamos a empezar por el tan  común en nuestra casa, sobre todo en estos días.

LAS ALMENDRAS FRITAS.

INGREDIENTES.- 1/2 kg, de almendras crudas, aceite oliva virgen, sal y un poco de agua.

MODO DE HACER.- Se ponen las almendras en un plato, se les "espurrea" agua varias veces, se les añade la sal, se mezclan bien a mano, para que se humedezcan un poco todas las almendras y así se les pegue la sal. Se dejan reposar un rato.

Se preparan tres platos con una hoja de papel de cocina en cada uno.

Se pone el aceite en una sartén, se acerca al fuego y cuando vemos está caliente, se van echando las almendras, de poco en poco.

Se las mueve continuamente, para que se doren lo más por igual posible.

Cuando están doradas, pero no mucho, se van sacando a un plato, para que escurran bien el aceite. Se vuelve a echar almendras a la sartén y se repite la pauta.

A las que están en el primer plato, mientras, les secamos el aceite que tienen por arriba y se pasan al segundo plato, para que sigan escurriendo el aceite que les sobra. 

Como se hace ésto a la vez que se mueven las que están en la sartén y no tardan mucho en freír, pues hay que ir rapidito.  

Se sacan al primer plato, se vuelve la sartén al fuego. Las anteriores ya se pasan al tercer plato y se extienden para que se vayan enfriando. 

Y así hasta terminar. El papel de cocina no se debe usar más de un par de veces, pues se suele mojar bastante.

Se dejan enfriar bien, antes de pasarlas a un bote de cristal y cerrar. Se conservan estupendamente ya lo sabéis. Lo más importante es que tengan suficiente sal, pero no demasiada y que no se frían mucho. 

Están más bonitas "rubitas" como decía el Yayo.

NOTA.- Estas almendra eran sin piel. Si son con piel, lo primero es ponerlas en un cazo con agua al fuego. En cuanto rompen a hervir se apartan del fuego. Se les quita el agua y en caliente se pelan.

No os quemaréis. Ya como están húmedas, no se las "espurrea", claro. Solo añadir la sal.

Comerlas con mesura, las calorías las acompañan.